Las fatrasies de Beaumanoir*

bestiario bosco

El jardín de las delicias (detalle) – El Bosco

 

I

El canto de una rana

Sana una ballena

En el fondo del mar,

Y una sirena

Llevaba el Sena

Por encima de San Omer;

Un mudo vino a cantar

Sin pronunciar palabra, en alta voz.

Si no hubiese sido por Warnaviler [1]

Se habrían ahogado en la vena

De una cabeza de jabalí.

 

 

II

El pie de una cresa

Golpeó a un león

Tanto que le hirió.

La medula de un junco

Cogió un limo

Que se enfureció;

Desgraciado ladrón le gritó

He aquí el pico de un chorlito

Que tan bien los separó

Que la pluma de un ganso

Todo París transportó.

 

 

III

Vi todo el mar

Reunirse en la tierra

Para hacer un torneo,

Y guisantes para triturar [2]

Sobre un gato hicieron montar

A nuestro rey.

Entonces vino no sé qué

Que Calais y San Omer

Cogió y colocó sobre un broche,

Obligándoles a retroceder

Sobre el monte San Eloy.

 

 

IV

Un gran arenque ahumado

Había sitiado Gisors

Por una y otra parte,

Y dos hombres muertos

Vinieron de refuerzo

Trayendo una puerta;

Si no hubiese sido por una vieja jorobada [3]

Que iba gritando «¡Afuera!»

El grito de una codorniz muerta

Los hubiera atrapado con gran esfuerzo

Debajo de una capa de fieltro.

 

 

V

La grasa de un pollo

Engullía un caldo claro

Pont y Verberie.

El pico de un gallito

Traía sin pleito

Toda Normandía.

Y una manzana podrida

Tanto golpeó a mazazos

París, Roma y Siria,

Que las hizo despojos;

Nadie comió que no riese.

 

 

VI

Un dado aturdido [4]

Llevaba San Denis

Sobre Montdidier,

Y una perdiz

Arrastraba París

Por encima de San Richier.

He aquí el pie de un chorlito

Sobre el campanario de Senlis,

Que tan fuerte ha empezado a gritar

Que ha aturdido a todos

Los burgueses de Montpellier.

 

 

VII

Una gran carpa

Arrastraba Oise

Por encima de un alto monte,

Y una vieja tabla

Sobre una toesa

Transportó Hautmont.

Un palmo de circunferencia

Pesa cuarenta moyos de trigo

Sobre el castillo de Clermont,

De modo que una ciruela marchita

Todo el monte hartó.

 

 

VIII

Catorce viejos mendigos

Trajeron ramas

Para hacer un combate

Contra dos enanos,

Que tenían en las manos

La boca de un horno,

Y así tuvieron al mejor,

Por lo que carbones apagados

Le arrojaron alrededor,

De manera que se quemaron las manos

Sobre la cúpula de una torre.

 

 

IX

La cabeza de un pescado

Por la noche se despierta

Para amasar pasta,

Y una corneja

Tomó una canasta;

Pero fue una locura,

Pues diecinueve colmenas de abejas

Acudieron a la maravilla;

Se dieron golpes por todos lados

Cuando un chorlito

De un bastonazo los ha separado.

 

 

X

Una vieja camisa

Tiene su voluntad puesta

En saber pleitear,

Pero una cereza

Se ha puesto delante

Para injuriarla;

Si no hubiese sido por una vieja cuchara

Que había recuperado su aliento,

Y traía un vivero,

Todo el agua del Támesis

Habría entrado en un cesto.

 

 

XI

Gornais y Ressons [5]

Vinieron a Soisson

A coger Boulogne,

Y tres avispas muertas

Sobre tres pasteles

Se comieron a los franceses;

Entonces vino Auxerre

Corriendo sobre dos estacas,

De manera que Chalons [6] y Blois

Huyeron hasta Mons

Hacia Hainaut [7] por Orleáns [8].

 

 

© Antonia Martínez Pérez, de la edición y de la versión al castellano

de: Fatrasies, Fatras y Resveries. Barcelona. PPU. 1988

 

 

N O T A S

* Les Fatrasies de Beaumanoir se han conservado en los folios 112v.º y 114r.º del manuscrito de la Biblioteca Nacional de París (fond. français, anc. 7609).

[1] Granja perteneciente al autor.

[2] «Les pois pilés», señala Dufournet. Sur le Jeu de la Feuillée. París. Seder. 1977. p. 35, era una especie de puré de guisantes que servía para curar la locura que se encontraba en la poesía satírica y en el teatro cómico.

[3] «Vielle torte». Puede haber calambur, así podemos entenderlo como «vieja jorobada» o «vieja torta».

[4] «Des». Según el índice de Porter, op. cit., «des» no es un sustantivo, sino un artículo indeterminado.

[5] Sornais. Por Gornais, Gounay-Sur-Aronde, según el indicado índice de Porter. Igual con Ressons, pero en este duda de que se trate de Ressons-Sur-Matz.

[6] Chaälons. Chalons-Sur-Marne, siempre según Porter.

[7] Henau. Le Hainaut, Porter, op. cit.

[8] Orelois. Porter, en el citado índice, considera que podría tratarse de los habitantes de Orleáns. Por su parte, Zumthor, en «Essai d’analyse des procédés fatrasiques». Romania. LXXXIV. 1963., coloca este término entre los nombres geográficos considerándollo como la comarca de Orleáns.